El problema:

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Cocinar sobre el tradicional hogar maya de tres piedras, todavía en uso en la mayoría de las casas de Tzutujil en la cuenca del lago Atitlán, consume grandes cantidades de leña. Cortar árboles para obtener combustible es la causa principal de la deforestación de las montañas que rodean el legendario Lago de Atitlán en Guatemala, la deforestación que contribuye a la degradación del agua del lago. La obtención de la leña necesaria es un gasto importante para la familia, ya sea en términos de dinero o de tiempo dedicado a conseguir la leña. Los incendios abiertos son la causa de problemas respiratorios y oculares generalizados para las madres y los niños que pasan más tiempo en la cocina llena de humo. Los incendios de hogar abierto causan quemaduras a los niños que caen en ellos. Comunidades enteras están cubiertas de densas nubes azules de humo de madera durante las horas de la mañana y de la tarde en la preparación de alimentos: humo que contiene partículas que se depositan en el lago agregando nutrientes para las plantas acuáticas que amenazan la supervivencia del lago. Este humo también contribuye a la contaminación de CO2 de la atmósfera del planeta, como se puede ver en nuestra foto de Santiago Atitlan arriba y nuestra foto de portada del Lago Atitlan.

 

Nuestra solución:

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Tui’k Ruch ’Lew / Helping the Earth promueve el uso de las estufas de cocina de combustión limpia y bajo consumo de energía de ONIL, que ahorran un árbol por mes para cada familia que usa una. Reducir el consumo de leña en aproximadamente dos tercios produce un impacto financiero dramático y positivo en los presupuestos familiares. Los beneficiarios de las estufas pagan lo que representa una parte significativa de su presupuesto para comprar la estufa, incluso cuando el costo de la estufa sigue siendo altamente subsidiado por nuestros donantes. La estufa cubre su costo en ahorro de combustible en solo un mes. Cuando las personas comprenden estos grandes ahorros, sus mentes también se abren a los peligros de la contaminación del humo en interiores y exteriores y el efecto de la deforestación en las aguas del lago, la fuente de agua para más de 350,000 personas en las comunidades de la orilla del lago.

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Durante once años, nuestro equipo de tres personas ha llevado a cabo un programa de instalación de gran éxito y, lo que es más importante, el mantenimiento de las estufas ONIL en los hogares de personas que han aprendido sobre el impacto ambiental positivo de la estufa y que están comprometidos con su uso correcto. .

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Nuestro programa incluye cinco visitas domiciliarias por estufa en el primer año para asegurar la ubicación, instalación, uso correcto y resolución de cualquier problema. Las visitas anuales están programadas para mantener las estufas, con repuestos disponibles e instalados. Estas estufas duraderas tienen una vida mínima de al menos quince años.

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Una familia que utiliza la estufa ONIL ahorra un árbol por mes. Con más de 2,000 estufas instaladas hasta la fecha (2017), a lo largo de la vida de estas estufas, nuestro proyecto evitará que se cosechen 360,000 árboles para la leña. Estos árboles absorberán unas 25,714 toneladas de CO2 de la atmósfera del planeta.